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MANAGUA.- El Banco Central de Nicaragua (BCN) urgió a legisladores centroamericanos para regular el flujo de remesas, con el objetivo de garantizar la seguridad de los envíos, un costo accesible de los mismos y su entrega oportuna. Esto, previo a la revisión del programa económico nicaragüense por parte del Fondo Monetario Internacional, este 10 de septiembre.
El BCN promueve junto con organismos financieros del área, la creación de un marco regulatorio centroamericano para intercambiar información y hacer consultas entre los países de la región.
Según el BCN, en lo que va de 2008 entraron a Nicaragua más de 300 millones de dólares por remesas familiares.
En 2007 el total de los envíos de dinero sumó 739 millones de dólares, pero organismos internacionales los calculan en más de 900 millones de dólares.
Por su parte, el coordinador del programa de Desarrollo y Remesas del organismo Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, reconoció el gran impacto que tienen los envíos de dinero del exterior en la economía centroamericana, pues no sólo se reducen al envío de dinero para el sustento de las familias, sino que participan en negocios “importantes”.
Según Orozco, migrantes centroamericanos han invertido en sus países, durante los últimos cinco años, por persona, entre 5 mil y 7 mil dólares.
El envío anual promedio de remesas por migrante es de unos 3 mil 500 dólares, en tanto que compra productos de su país de origen, denominados “nostálgicos”, representa el 10 por ciento de las importaciones de Estados Unidos, según datos oficiales, al tiempo que las llamadas telefónicas representa un importante ingreso para las compañías telefónicas, lo mismo de la región centroamericana que de los países que reciben a los migrantes, principalmente Estados Unidos.
El funcionario de Diálogo Interamericano afirmó que el turismo nostálgico es también una importante fuente de remesas, porque el 30 por ciento de los migrantes centroamericanos y dominicanos visitan sus países cada año y generan divisas.
Antenor Rosales, presidente del BCN, por otro lado, informó que sigue aumentando en el monto de remesas que recibe su país, a pesar de las expectativas de una contracción de las mismas por la crisis en Estados Unidos, y por lo tanto es un tema al que deben prestarle atención legisladores, gobierno, casas de cambio, bancos y microfinancieras.
Por lo pronto, en Nicaragua ya se puso en marcha un programa de compra de viviendas por parte de receptores de remesas, a través de la microfinanciera Fama, que se pretende implementar en otros países de la región. <>
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