+TribuAmericas Periodistas | Louis Boudreaux
WASHINGTON, DC.- Los gobiernos de Estados Unidos y México firmaron un acuerdo sobre transporte aéreo por el que las aerolíneas decidirán dónde volar y qué tipo de aviones usarán, con base en la demanda del mercado.
Este acuerdo — dijo el secretario adjunto de la Oficina de Asuntos Económicos y de Negocios del gobierno estadounidense, Charles H. Rivkin — “expandirá de manera espectacular las oportunidades de viajes y comercio entre las dos naciones. Esto significará más empleos de alta calidad y un mayor crecimiento económico en ambos lados de la frontera.”
Rivkin acudió al evento en representación del secretario de Estado John Kerry. Ahí explicó que el acuerdo bilateral abrirá a las compañías aéreas a una mayor competencia mediante la eliminación de restricciones gubernamentales.
“Hasta ahora — comentó el funcionario — las rutas aéreas entre Estados Unidos y México sólo se han abierto a un número limitado de aerolíneas. Hoy estamos cambiando eso. Y nuestras líneas aéreas no serán las únicas que se benefician de este acuerdo. Los viajeros y las empresas de ambos lados de la frontera tendrán más y mejores opciones en la planificación de viajes o de envío de sus mercancías. Ya que una mayor competencia estimula las compañías aéreas a ofrecer los precios más bajos y vuelos más convenientes.”
De acuerdo con el secretario adjunto Rivkin, el acuerdo puede ser un motor para el crecimiento del empleo de alta calidad en industrias no relacionadas con la aviación: “Por ejemplo, el turismo y la hotelería se beneficiarán, en tanto que más comunidades a través de ambos países darán la bienvenida a más visitantes.”
Los productores y las empresas de paquetería podrán llevar mercancías de manera más eficiente y barata, aumentando la competitividad de mercancías mexicanas y estadounidenses en el mercado global. De igual modo, las compañías transportistas de ambos países tendrán nuevas oportunidades en virtud de este acuerdo para conectar con mejores redes globales.
El nuevo acuerdo es el resultado de más de dos años de negociaciones de alto nivel entre el Departamento de Estado, el Departamento de Transporte y el Departamento de Comercio de Estados Unidos y sus colegas en el lado mexicano.
No se informó cuándo entrará en vigor el acuerdo. En representación del gobierno mexicano participaron el embajador Miguel Basáñez y el secretario de Comunicaciones y Transportes Gerardo Ruiz Esparza. <<>>
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