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KUALA LUMPUR.- “Mientras el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) siga siendo moderado, es probable que los números comerciales sigan una tendencia similar”, alertó el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevêdo.
El funcionario habló ante integrantes de la Inter-Pacific Bar Association y destacó que la proliferación de acuerdos comerciales regionales (ACR) en los últimos años ha contribuido a expandir el comercio mundial, aunque también consideró que algunas cuestiones comerciales sólo pueden resolverse a nivel mundial para lograr un marco regulatorio equilibrado, armonioso e inclusivo.
Según Azevêdo, el crecimiento del comercio internacional está en niveles similares de la década de 1980, inferiores al 3 por ciento. Pronosticó que sólo hasta 2017 podría registrarse un aumento de los flujos comerciales internacionales de hasta 3.6 por ciento, si la demanda en Estados Unidos y Europa que está impulsando el modesto crecimiento de hoy, compensa las desaceleraciones en Asia y otros lugares, ocurridas en los años anteriores.
El líder de la institución multilateral recordó que “el comercio puede actuar como un motor del crecimiento económico más amplio y la creación de empleos. Ciertamente no es el único, pero es un componente esencial de cualquier estrategia para el crecimiento económico sostenible.”
Azevêdo dijo que los gobiernos han impulsado las políticas monetarias y fiscales al límite en los últimos años, pero todavía hay espacio para moverse en el comercio, de tal modo que si los gobiernos eliminaran las medidas restrictivas del comercio que han introducido en los últimos años, se podría ayudar a estimular la demanda mundial.
El dirigente de la OMC denunció que sólo el 25 por ciento de las medidas restrictivas que los miembros de la organización pusieron en vigor desde la crisis financiera de 2008 se han suprimido.
“También podemos poner en vigor los acuerdos comerciales que hemos alcanzado recientemente. Al aplicar el Acuerdo de Facilitación del Comercio por sí solo, podríamos agregar otro trillón de dólares al comercio mundial.” Únicamente las exportaciones de los países en desarrollo podrían alcanzar alrededor de US$730 millones.
ASEGURÉMONOS QUE LAS DIFERENTES INICIATIVAS SE COMPLEMENTEN
Azevêdo contempla como una opción para la reactivación comercial, lograr nuevos acuerdos bilaterales o regionales, que no entran en contradicción con las reglas de la OMC. “Y estamos viendo mucha actividad en este frente — tanto a nivel regional como a través de la Organización Mundial del Comercio.”
“Estos diferentes tipos de iniciativas han coexistido y complementado entre sí desde hace mucho tiempo, y no tengo dudas de que seguirán haciéndolo — comentó el dirigente del organismo multilateral. Hoy en día, prácticamente todos los miembros de la OMC participan en al menos una de estas iniciativas. Actualmente, 270 acuerdos comerciales regionales (ACR, por sus siglas en inglés) están en vigor y han sido notificados a la OMC. Más de un tercio de estos ACR implican la región de Asia y el Pacífico.”
Los ejemplos más recientes de la región incluyen la Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés) y la Asociación Económica Regional Amplia (Regional Comprehensive Economic Partnership).
“Por supuesto, comentó Azevêdo, hay otras iniciativas importantes como el Cinturón Económico de la Ruta de la Seda (Silk Road Economic Belt) y la Ruta de la Seda Marítima (Maritime Silk Road), que intentan construir y desarrollar vínculos entre múltiples socios.”
El dirigente del organismo de comercio multilateral puso como ejemplo al TPP: “Varios de los 12 socios involucrados ya tienen acuerdos bilaterales existentes entre sí. La ventaja adicional de este acuerdo más amplio es el enorme mercado potencial que crea. En lugar de tratar con una serie de diferentes conjuntos de normas o normas, el TPP podría significar que el comercio se lleva a cabo en condiciones similares entre todos los países involucrados.”
“Como muchos otros emprendimientos recientes, el TPP es un ejemplo de integración profunda a través de acuerdos comerciales regionales. Aunque los ACR anteriores se concentraron sólo en la liberalización de los aranceles, los ACR más recientes han ido más allá”, explicó el director general de la OMC.
“La evidencia empírica sugiere que cuanto más profundo es el RTA, mayor es el potencial para el desarrollo de cadenas productivas que abarcan fronteras nacionales”, aseguró Azevêdo.
ASIA PACÍFICO, BENEFICIARIO DE CADENAS DE VALOR MUNDIALES
Los miembros de la OMC en la región de Asia y el Pacífico, en particular, se han beneficiado en gran medida de estas cadenas de valor mundiales, continuó el funcionario, quien explicó que “a medida que las redes de producción se expanden y las cadenas de valor regionales y mundiales cobran más importancia, se hace imprescindible armonizar más rápidamente las diferencias en la legislación, las normas y la infraestructura, lo que repercute en el comercio y las inversiones internacionales… Y esto parece ser lo que vemos que ocurre cada vez más en los ACR modernos y otras redes regionales.”
Azevêdo mencionó que, por ejemplo, el Cinturón Económico de la Ruta de la Seda está reconstruyendo los vínculos tradicionales, concentrándose en cuestiones de conectividad, como infraestructura mejorada, incluidas las vías terrestres y ferroviarias y las instalaciones portuarias. También tratará de conectar mejor Asia con Europa, especialmente el Asia central sin litoral y mejorar la facilitación del comercio.
“Todos estos son pasos importantes que deben tomarse para liberar el comercio internacional y facilitar una mayor integración en las cadenas de valor”, enfatizó el director general de la OMC, que a la fecha tiene 162 miembros – y está ampliándose.
“Nuestro reglamento cubre el 98 por ciento del comercio mundial. Por lo tanto, en general, los ACR operan dentro de estas reglas”, recalcó Roberto Azevêdo en Malasia.
“De hecho, nuestro análisis de los acuerdos regionales muestra que todos ellos tienen ADN de la OMC. Y en las áreas donde se superponen con las reglas de la OMC no hemos encontrado conflictos evidentes”, aseguró el funcionario del organismo multilateral, quien enfatizó que hay una consideración más importante cuando las iniciativas regionales o bilaterales tocan áreas que no están cubiertas actualmente por la OMC.
“Esto crea un escenario potencial en el que diferentes ACR se ocupan de la misma cuestión de diferentes maneras”, dijo el funcionario de la institución comercial y aclaró que “nadie sugeriría que los acuerdos regionales no deberían aventurarse en estas áreas. Pero creo que las conversaciones en la OMC podrían ayudarnos a establecer si un enfoque multilateral es factible o deseable. De ser así, tendríamos un marco mucho más equilibrado, armonioso e inclusivo.Un sistema de comercio saludable requiere progreso y compromiso a todos los niveles. Y tenemos que reconocer que una de las razones de la proliferación de acuerdos regionales en los últimos años fue la falta de progreso en la firma de acuerdos comerciales globales a través de la OMC.”
Según Azevêdo, está cambiando esta situación y la OMC ha logrado avances “impresionantes” en los últimos dos años.
LOS ÉXITOS DE LA OMC
El funcionario destacó que en la Reunión Ministerial celebrada en Nairobi en diciembre 2015, los miembros de la OMC acordaron abolir los subsidios a las exportaciones agrícolas. “Esta fue la mayor reforma de las reglas del comercio agrícola en los últimos 20 años. Hay mucho más que hacer para reducir las distorsiones en los mercados agrícolas, pero no hay duda de que este es un gran paso adelante. En Nairobi, los miembros también acordaron una serie de medidas en materia de seguridad alimentaria y para apoyar el comercio en los países menos adelantados.”
Azevêdo recordó también que un grupo de miembros de la OMC firmó durante la Reunión Ministerial celebrada en Bali, en Diciembre 2013, un acuerdo para ampliar el Acuerdo de Tecnología de la Información del organismo, que eliminará los aranceles sobre 201 productos de TI de nueva generación — un sector comercial que vale alrededor de US$1.3 trillones, mucho más que el sector automotriz mundial.
El director general de la OMC remarcó que un sistema comercial sano no se trata sólo de negociar acuerdos comerciales y que el trabajo de la organización se extiende mucho más allá de las negociaciones. “También supervisamos las políticas comerciales, creamos capacidad comercial en los países en desarrollo y los países menos adelantados, además de que hemos construido uno de los sistemas de solución de controversias más eficaces en el derecho internacional.”
“De hecho — dijo Azevêdo — aunque algunos ACR disponen de disposiciones sobre controversias, la mayoría de los mecanismos de solución de controversias previstos son raramente utilizados, y el nivel de actividad en el sistema de solución de diferencias de la OMC está aumentando muy rápidamente.”
El director de la OMC indicó que el organismo ha tratado más de 500 disputas en los 21 años de historia de la institución. También dijo que la mayoría de las disputas presentadas a la OMC incluyen partes que también son parte de un ACR.
Azevêdo enfatizó la importancia del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC: “Al racionalizar, simplificar y estandarizar los procedimientos aduaneros, este Acuerdo reducirá drásticamente el tiempo y el costo de trasladar bienes a través de las fronteras.”
“Los estudios demuestran que, cuando se aplique plenamente, el Acuerdo podría reducir los costos comerciales de los miembros en un promedio del 14.5 por ciento. Esto podría aumentar las exportaciones mundiales de mercancías en hasta un trillón de dólares al año. Y podría tener una serie de beneficios conexos: ayudar a las PYMES a comerciar, ayudar a las economías a diversificar sus exportaciones, proporcionar un mejor clima para la inversión y ayudar a los países a unirse a las cadenas de valor mundiales”, concluyó Azevêdo. <<>>
